Agosto de 2019. En Europa se hacen comunes las ondas tropicales y se rompen récords de temperaturas extremas. Desde Australia hasta Siberia, en Grecia y las Canarias se incendian los bosques. Groenlandia se derrite, así como los glaciares de los Andes. Y la Amazonía sufre quemas a escala nunca vista…
Una vez más, la Amazonía está en debate político y los titulares del mundo, pero el proceso de su destrucción es sistemático y viene en marcha hace decenios. Ahora que los efectos de la temporada climática se suman a los de las elecciones brasileras, la supervivencia de la selva se torna urgente; pero hasta cuándo?
Una cosa es cierta: un par de millones arrojados como «propina política» por los líderes industrializados del mundo, no resolverán nada y constituyen más bien una burla hacia los países amazónicos, la selva misma y todos los habitantes del planeta.